Agrietar el Cemento para florecer

Diente de León, ilustración por Barbara Regina Dietzsch, circa 1755.

Hay una simplicidad profunda en el diente de león. Crece en cualquier grieta de banqueta, en medio del caos de casi cualquier ciudad. Al mismo tiempo, es una planta enteramente comestible, amiga de las abejas, con propiedades medicinales y con la capacidad de transformar su flor amarilla en esa hermosa nubecita de semillas blancas que se lleva nuestros deseos con el viento.

Como el diente de león, las personas somos capaces de transformar nuestras ideas en acciones que encuentran espacios para echar raíz en los lugares menos esperados. Cuando lo hacemos colectivamente, podemos agrietar los sistemas opresores y florecer de maneras tan diversas como las personas que somos.

En CUPAZ creemos en nuestra capacidad para proponer acciones que nos conecten con las otras, otros y otres, con nuestro entorno y todo aquello que nos brinda paz, abundancia y vida. Creemos en la posibilidad de construir justicia social mediante el diálogo, las prácticas cotidianas y la colectividad.